La policía bonaerense confirmó que el caso del hombre disfrazado de pollo que la semana pasada había logrado atrapar a un ladrón en Bahía Blanca, fue “una farsa armada” con fines publicitarios.Si bien la policía confirmó que el delito existió y hubo un detenido, el promotor con el disfraz nada tuvo que ver su detención.Tanto el promotor como el dueño de la pollería dijeron en principio a la prensa que el “pollo disfrazado” había sido el autor de la detención de un ladrón que intentó robar un vehículo estacionado frente al local, tras perseguirlo por algunas cuadras.“El sujeto intenta robar el vehículo y al percatarse que lo descubren comienza a correr. El dueño del auto lo persigue, hasta que un peatón que caminaba en sentido contrario y que conoce de artes marciales le aplica una toma, lo hace caer al suelo, y luego la policía lo detiene”, explicó.Pero cuando el tema se judicializó “ahí el dueño de la pollería no tuvo más remedio que contar la verdad y que todo fue un ardid publicitario. Incluso, el pollo con plumas y todo fue a parar a la comisaría, donde se sacó la máscara y dijo que con ese disfraz no podía correr a nadie”, apuntó.La repercusión alcanzada por el ’pollo justiciero’ también llegó a la red social Facebook donde hasta el viernes último ya tenía cinco espacios virtuales con más de 3.000 seguidores que apoyaban su decidida “acción contra el delito”, hasta que hoy la policía reveló que todo resultó una maniobra publicitaria.Consultado el titular del disfraz, reconociò que fumaba marihuana y que mas de una vez "flasheò con ser el heroe de la pelicula".-
